*** Rafa Nadal atrapa
su décimo Montecarlo y supera a Vilas
*** El mallorquín bate
a Ramos en la final (6-1 y 6-3, en 1h 15m) y se convierte en el jugador con más títulos de la historia (50) sobre tierra batida. Es el único tenista que ha
ganado tantas veces un mismo torneo.
En un chasquido de
dedos, Rafael Nadal reventó el récord histórico que le consagra como rey
absoluto de la tierra batida. El mallorquín batió en la final del Masters de
Montecarlo al catalán Albert Ramos (6-1 y 6-3, en 1h 16m) y se desmarcó
definitivamente del argentino Guillermo Vilas, con quien estaba emparejado a
títulos sobre esta superficie desde hace un año. Ahora, el balear ya camina
solo, sin sombra alguna en su territorio fetiche. Abarca 50 trofeos en arcilla
y de paso rompió otra barrera, la de ser el único jugador de la Era Abierta
(desde 1968) que gana 10 trofeos de un mismo torneo. Además, quebró su dinámica
negativa en las finales que ha disputado esta temporada y elevó su primer
título.
“Rafa Nadal atrapa su décimo Montecarlo y supera a Vilas Error, abucheos y final española en Montecarlo.
Rafa Nadal atrapa su décimo Montecarlo y supera a Vilas Ramos, el homenaje a la clase media”.
“Lo importante es
sentirse competitivo, eso es lo más importante. Si estoy bien y me siento
competitivo entonces soy feliz”, incidía el protagonista, al que se le había
resistido la gloria previamente en Melbourne, Acapulco y Miami. “Sé que si
estoy en varias grandes finales de manera consecutiva estoy creando las
oportunidades para finalmente poder ganar alguna. Hoy fue otra oportunidad y
gané, así que tengo buenas sensaciones. Yo diría que este título llega en el
mejor momento para mí. Me aporta confianza”, expuso Nadal, al que le hacía
falta rematar una obra para reforzar la fe y consolidar el loable esfuerzo que
está llevando a cabo para reencontrarse con el Nadal de los viejos tiempos.
Rafa Nadal atrapa su décimo Montecarlo y
supera a Vilas
Asestó el balear un
golpe en el momento más oportuno. En su primer desfile sobre arena, después de
casi un año, el balear lanzó un aviso para navegantes: está a punto para el
reto. Ahora, por delante, dos semanas en Barcelona y Madrid para seguir
poniéndose a tono y desembarcar en París con el trabajo bien hecho y el sable
afilado. De momento abandonó el Principado con el título 70 en su maleta y su
29º Masters 1.000, situándose en este sentido a solo uno del plusmarquista
Novak Djokovic (30). Transita segundo en la Race (el sistema que dictamina a
los mejores del año), solo por detrás de Roger Federer, asciende al quinto
escalón del ranking y por encima de todo, mira ya por el retrovisor a Vilas,
atrás el argentino definitivamente.
Este
título llega en el mejor momento para mí. Me aporta confianza
Decía el historial
que hasta ayer ambos estaban igualados, pero la realidad pone enseguida las
cosas en su sitio. Nadal ya no solo tiene más títulos y de mayor calidad —nueve
Roland Garros frente a uno—, sino que además reforzó la estadística en esta
edición de Montecarlo. Sobre tierra suma 370 victorias y 34 derrotas; es decir,
su porcentaje de éxito se dispara hasta el 92%, mientras que el de Vilas (64
años), extraordinario también a pesar de haber jugado casi el doble de
partidos, se quedó en un 80% (659/162) cuando decidió colgar la raqueta en
1989.
Bien es cierto que
a Nadal no le ha tocado bailar este año en Montecarlo con ningún peso pesado.
De camino a la final, Kyle Edmund (45), Alexander Zverev (20), Diego
Schwartzman (41) y David Goffin; al menos un par de ellos, rivales de empaque,
pero ni rastro de Novak Djokovic o Andy Murray, fulminados los dos rápido.
Contra todo pronóstico, Nadal se topó en el último capítulo con Ramos, al que
después de una semana espectacular (eliminó al número uno) le pesó el desgaste
físico y sobre todo la inmensidad del desafío en su primera final en un
escenario tan grande.
“Rafa Nadal
atrapa su décimo Montecarlo
y supera a Vilas. Los dos dígitos, algo único”.
y supera a Vilas. Los dos dígitos, algo único”.
El catalán, que a
partir de este lunes figurará entre los 20 mejores del mundo (19), apenas dio
unos pasos y se encontró de inmediato con un abismo. Nadal salió con hambre y a
los 26 minutos ya servía para cerrar el primer parcial, en el que solo cedió un
juego. Tardó cuatro más en hacerlo y para entonces el barcelonés ya estaba
desarmado, sometido a esa derecha percutora del balear. Después de unos días en
los que no necesitó meter la sexta marcha, Nadal pegó duro y dominó como un
león. No dejó respiro. Defendió sus dominios y no le dejó disfrutar a Ramos,
que en el primer parcial tan solo pudo anotarse siete puntos con su saque y
encajó dos breaks (para 3-1 y 5-1).
“Atrás quedó
Guillermo la igualdad con Vilas. Por si había alguna duda, en la tierra solo
manda uno. Él”
|
En el segundo
guerreó el catalán, pero nunca existió la sensación de que pudiera dar otra
campanada ni magullar al rey. “¡Tira, Albert! ¡Aprieta, Albert!”, se demandaba
a gritos. Y al otro lado, una hormigonera en marcha. Cemento, cemento y más
cemento encima. Otras dos roturas y un nuevo título, el doble dígito en
Montecarlo. Algo único. Allí, a orillas del Mediterráneo, una muesca victoriosa
tras otra; de 2005 a 2012, el curso pasado y esta última. Nadal, en tierra, se
las gasta así. Nadal es demasiado Nadal.
“El siguiente paso
es Barcelona”, recordó el campeón, quien en la Ciudad Condal también aspira a
una décima corona. “Después de todos estos años he aprendido a disfrutar de
cada momento. Hoy disfrutaré, pero mañana tendré que pensar ya en el Godó. No
hay mucho tiempo. Ahora pienso en relajarme un poco y mañana viajaré a
Barcelona”, precisó. No perdona Nadal y ahora camina solo por el albero. Atrás
quedó Guillermo Vilas, la igualdad. Por si había alguna duda, en la tierra solo
manda uno. Él. Tomado de El País.
Comentarios
Publicar un comentario