El empresario británico Bernie Ecclestone, quien había sido presidente de la Fórmula Uno, aseguró que la categoría reina del automovilismo mantendrá su programa y seguirá con los éxitos pese a su salida del cargo.
La nueva junta de accionistas de la F-1 determinó darle las gracias al multimillonario británico, para poner en su lugar al estadounidense Chase Carey, quien es el mandamás de la nueva empresa que manejará el serial, Liberty Media.
Bajo la dirección de Ecclestone, quien estuvo 40 años al frente del "Gran Circo", la F-1 alcanzó autonomía financiera, con ingresos anuales superiores a los mil 900 millones de dólares, hasta convertirse en uno de los mejores "shows" deportivos a nivel mundial.
La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) dio su aval y visto bueno para que la empresa Liberty Media adquiriera el control casi total de la F-1, cuya razón social ahora es Formula One Group.
Ecclestone señaló, sin mayores discursos, que hoy fue despedido como presidente de la empresa, la cual ahora será dirigida por Carey, a quien le deseó la mejor de las suertes.
La revista alemana especializada en el deporte motor "Auto, Motor und Sport" informó del despido de Ecclestone, en lo que ya era un rumor bastante conocido en el medio, luego que la nueva empresa tiene planes distintos a los del británico.
"Liberty Media, que tiene ahora los derechos comerciales de la F-1, planea una difusión y promoción del serial muy distinta a las que se utilizan, de ahí que el cambio en la presidencia era lógico y obligado", señaló la revista.
Con 86 años de edad, el británico señaló que pese a este retiro involuntario, él seguirá dentro del mundo del automovilismo deportivo, ya que la F-1 le tiene considerado un nuevo puesto dentro del organigrama.
"Seguiré en el automovilismo, que es el deporte que más amo, ya sea como negocio o como espectáculo, pero mi vida continuará aquí", señaló el magnate. Tomado de motores
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