Max Verstappen y
Lewis Hamilton fueron los grandes protagonistas del Gran Premio de España, cada
uno por motivos bien distintos e insospechados. El holandés y el inglés se
intercambiaron los papeles por un día.
El joven piloto de
Red Bull, que se estrenaba con su nuevo equipo, dio una lección de madurez,
consistencia, destreza y solidez, mientras que el tricampeón del mundo encarnó
todos los defectos propios de un piloto inexperto: debilidad, ansiedad,
precipitación y torpeza.Y es curioso, porque Hamilton fue el piloto que más
criticó el sorprendente ascenso de Verstappen a Red Bull.
El inglés fue
preguntado en la rueda de prensa previa al Gran Premio de España por la
sorprendente maniobra de la escudería energética: el cambio de Daniil Kvyat por
Verstappen con el campeonato recién empezado.
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Verstappen se mostró muy seguro detrás del volante, mientras que Hamilton con los errores de un novato |
El inglés contestó
con cierta ironía y desdén. "Red Bull ha hecho un buen trabajo
promocionando jóvenes talentos, pero debe darse cuenta de que los pilotos
jóvenes necesitan tiempo para progresar. Se cometen errores, hay mucha presión
sobre los pilotos, sobre todo a una temprana edad y especialmente cuando te
faltan muchos años de experiencia en las categorías inferiores.
Cuando llegas tan
pronto (a la F1) hay mucho que aprender", dijo Hamilton el pasado jueves
aludiendo a la supuesta inexperiencia de Verstappen, el debutante más joven de
la historia de la F1 con sólo 17 años."¿Que si estoy de acuerdo con el
movimiento de Red Bull? Realmente da igual lo que yo piense, pero, particularmente,
yo no lo haría", remató el piloto de Mercedes, que tres días después quedó
en evidencia y sin argumentos.
El inglés cometió
los errores de piloto inmaduro de los que había hablado y no soportó la presión
de verse superado, una vez más, por su compañero de equipo. Rosberg le ganó la
posición en la salida y el inglés, cegado por la frustración, intentó una
maniobra imprudente que arruinó la carrera para los dos pilotos de Mercedes.
Tenía 66 vueltas por delante para devolverle el adelantamiento a Nico, pero lo arriesgó
todo en la tercera curva y lo perdió todo.
Mientras Hamilton
daba explicaciones a su equipo y pedía disculpas por su imprudencia, Verstappen
gestionaba la presión como un campeón y se convertía en el ganador más joven de
un gran premio. El bisoño piloto de Red Bull tiró por tierra las tesis del
desmemoriado inglés, quien en 2007 protagonizó uno de los estrenos más furiosos
y desafortunados de la historia de la Fórmula 1. Aquel año también lo perdió
todo por ansioso.Temas Relacionados Tomado de Marca.com
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