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Derrotó a "Rafa" Nadal |
Se
proclamó campeón en Miami después de derrotar en la final a Rafael Nadal. Se
trata del segundo título de la temporada para el serbio, el 43º de su carrera,
el 18º de categoría Masters 1.000 y el cuarto que consigue en Florida.
Rafa Nadal y Novak
Djokovic, capítulo número 40 de un libro llamado a tener un lugar privilegiado
en la biblioteca de este deporte. Es el enfrentamiento más repetido en la
historia y el duelo que ahora mismo dirime el número uno del mundo. Español y
serbio se cruzaban por primera vez en lo que llevamos de temporada.
No lo hicieron ni
en Australia ni Indian Wells, únicas citas en las que coincidieron en el
cuadro. Sí lo han hecho en Miami, torneo que no ha conseguido ganar ningún
español hasta la fecha -en el cuadro masculino- y en el que Rafa ha sucumbido
en las cuatro finales que ha disputado (2005, 2008, 2011, 2014).
Las dos últimas
ante un Djokovic que con su victoria en esta edición por un marcador de 6-3 y
6-3 en la final, consigue unir su nombre al de Roger Federer como únicos dos
tenistas que han conseguido ganar en dos ocasiones Indian Wells y Miami en la
misma temporada. Él suma cuatro entorchados en Florida, solo superado por las
seis coronas que logró en su día Andre Agassi.
Era la primera vez
que se veían en la pista en este curso y los gestos de tensión previos al
partido denotaban la importancia del envite. El público, enchufado desde sus
asiestos, jaleaban cada golpe sin tener en cuenta el ejecutor. El primer juego
demostró a los espectadores que no se trataba de un simple partido de tenis,
sino de una partida de ajedrez en el que las fichas se moverían a raquetazos.
Nadal quiso tomar
las riendas del encuentro. Fue él quien llevó la iniciativa en los intercambios
e hizo correr más a su rival. Su derecha volaba, su saque sumaba. El balear
tuvo bola de break en el juego inicial pero no la llevó a efecto.
Fue un espejismo
que no tardó en desaparecer. Djokovic puso una marcha de más al ritmo del
encuentro para equilibrar mínimamente la balanza. Le salió a la perfección el
enroque al de Belgrado, que usó, buscó y acertó con el revés hasta firmar la
primera ruptura del partido en el sexto juego de la tarde.
Rafa vio como su
castillo de naipes se desmoronaba y aunque quiso arriesgar buscando al límite
las líneas, acabó concediendo la primera manga a su rival.
Nadal no consiguió
romper el muro serbio
Todo hacía prever
que el plano físico no sería determinante en esta final, puesto que tanto
Djokovic (dos retiradas -Florian Mayer y Kei Nishikori-) como Nadal (una
retirada -Tomas Berdych-) habían llegado más frescos de lo previsto al partido
que ponía el título en juego.
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Le cayeron burbujas a Nole |
Henchido de
confianza, Djokovic demostró que era su día al resto. Pegó con acierto y ganó
puntos sin necesidad de golpes ganadores. Sólido como no le habíamos visto
hasta la fecha, cerró el puño tras ganar al resto el juego inicial del segundo
acto.
Sabía que el
significado de aquel break era algo más que un juego perdido, era ahondar en
una llaga que Nadal no había tenido aún tiempo de asimilar. El balear fue
sombra de sí mismo, falto de ritmo y alternativas, lento a la hora de moverse y
errático en automatismos. Así todo fue más fácil para el balcánico, que acabó
saboreando su cuarto entorchado en Miami y recortando un poco más la distancia
hacia un trono que añora.
El dominio del
bautizado como 'Big Four' (Rafael Nadal, Novak Djokovic, Roger Federer, Andy
Murray) en torneos es latente. Entre estas cuatro raquetas acumulan 34 de las
últimas 36 coronas puestas en juego, siendo Robin Soderling (París 2010) y
David Ferrer (París 2012) los únicos que han podido colarse entre tal dominio.
Próxima parada: Montecarlo. Territorio propiedad de Nadal (siete títulos) donde
Djokovic defiende trono. tomado de marca.com
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