Luís Guillermo Montenegro
Descendió en el mar 83 metros en un tiempo de 2 minutos y 43 segundos. Hoy tendrá una nueva oportunidad para mejorar su registro.
*** Sofía Gómez tiene 25 años y desde los 10 practica deportes acuáticos.
El reto entre las hermanas Gómez era quién de las dos aguantaba más tiempo debajo del agua. Sofía tenía 4 años y Paulina 7.
Se metían en una pequeña piscina inflable y mientras una sumergía su cabeza, la otra contaba los segundos. Sin quererlo, ese desafío casero terminó influyendo en la capacidad pulmonar de Sofía, quien, una vez comenzó a practicar deportes acuáticos, era de las que más resistencia presentaba debajo de la superficie.
Francisco y Mónica, sus papás, son de Santa Marta, pero vivieron durante la infancia de sus hijas en Pereira. Por el miedo a que ellas se ahogaran cuando fueran de vacaciones al mar, las llevaron desde muy pequeñas a clases de natación. Un sábado, en una de esas sesiones, Sofía vio a un grupo de niñas que entrenaba nado sincronizado. Se quedó mirándolas un buen rato y quiso imitarlas. Al poco tiempo comenzó a practicar con ellas.
El diálogo con el profesor desembocó en una charla sobre la apnea, esa capacidad de estar bajo el agua durante tiempos prolongados. Les contaba, con el objetivo de que sus alumnas pudieran hacer rutinas más largas de baile durante el nado sincronizado. “Hagamos algo; vamos a ver quién aguanta más”, dijo. Sofía se puso unas bialetas y se lanzó a una piscina semiolímpica de 25 metros. Ella misma se sorprendió cuando sacó la cabeza después de nadar 100 metros sin respirar. Se dio cuenta de su potencial y prefirió dejar el nado sincronizado para dedicarse a la natación con aletas. Tomado de El Espectador
Comentarios
Publicar un comentario