Dijo Dave Dombrowski, presidente ejecutivo y gerente general de los Tigres de Detroit, que Miguel Cabrera “tiene la posibilidad de ser el jugador más importante en la historia de este deporte”. Y con esas palabras, refrendó la decisión del equipo de convertir al venezolano en el deportista profesional con el mejor salario en el mundo.
Dombrowski y Cabrera se presentaron este viernes ante los medios de comunicación en Lakeland, Florida, sede del campamento primaveral de la divisa, para refrendar las informaciones de prensa aparecidas el día anterior.
Entre flashes y sonrisas, el nativo de Maracay aceptó públicamente la oferta de los bengalíes, con la extensión de contrato más fabulosa que haya ocurrido en el beisbol de las grandes ligas.
“Esta es una gran responsabilidad”, aseguró Cabrera, con voz baja, en transmisión que pudo verse en todo el planeta a través de MLB.com. “Ahora tengo que hacer las cosas bien y ser un ejemplo a seguir”.
Con un suéter azul oscuro, la letra D germánica en el pecho y la gorra de los entrenamientos primaverales, de amplio frente blanco, el antesalista explicó por qué aceptó renunciar a probar el mercado como agente libre, después de terminada la temporada de 2015.
“Son muchas razones”, dijo. “Aquí en Detroit me siento cómodo. Este es mi hogar. Amo jugar aquí, hay una gran fanaticada, un gran estadio y es un gran equipo. Estoy feliz de terminar mi carrera con los Tigres”.
Así será, según los términos del contrato, que en total le asegura 292 millones de dólares y puede darle, al final, un total de 352 millones, de acuerdo a las condiciones pactadas por sus agentes Fernando Cuza y Diego Bentz.
Cabrera, que cumplirá 31 años de edad el 18 de abril, estaba firmado hasta 2015, a un salario base de 22 millones de dólares. La extensión, que corre hasta 2023, le dará 31 millones de dólares anuales en promedio durante ocho zafras, con dos opciones, cada una por 30 millones más, que el club puede ejercer en 2024 y 2025, cuando el slugger tendrá 42 años de nacido.
“Este es un día muy especial para mi familia”, indicó el doble Jugador Más Valioso de la Liga Americana, ganador de la Triple Corona en 2013 y triple campeón bate del joven circuito, antes de agradecer a Dombrowski y a Al Ávila, vicepresidente de los Tigres y el hombre que lo firmó en 1999 para los Marlins de Florida, cuando el pelotero tenía 16 años de edad.
“Él es el mejor jugador del beisbol”, razonó Dombrowski, sin dudarlo. “Es un fenómeno, un líder. Tiene grandes condiciones naturales y es un bateador capaz de dar hits y jonrones. Tiene la posibilidad de ser el jugador más importante en la historia de este juego”.
Ningún bateador derecho había ganado tres coronas ofensivas desde Rogers Hornsby, en 1925, y muchos analistas, como Peter Gammons, aseveran que su caso ya tiene suficientes argumentos para optar al Salón de la Fama de Cooperstown.
Cabrera tuvo algunas palabras para Venezuela, al cierre de la rueda de prensa: “Es una situación muy dura la que está viviendo mi país”, alertó.
Dombrowski desalentó a quienes han escrito que el pacto es muy largo y que posiblemente pagará de más en los últimos torneos, al declinar físicamente el toletero.
“Siempre te preocupas cuando das un contrato a largo plazo”, admitió. “Pero Cabrera hace que te relajes, porque está realmente comprometido”.
Y porque es el mejor. Tomado de el-nacional.com
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